Cualidades del sonido


Altura: es un parámetro que permite reconocer sonidos graves o agudos. Está determinada por la frecuencia, es decir, por la cantidad de ciclos que un movimiento vibratorio comprende por segundo. A mayor frecuencia el sonido es más agudo, a menor frecuencia, más grave.
El diapasón, instrumento de acero en forma de U, vibra con una frecuencia de 440 hertz que son los ciclos por segundo, produciendo la nota la, que es referencia para la afinación. El oído humano puede llegar a percibir sonidos entre 16 y 20000 ciclos

Escuchen un número de la Obra Cuadros de una exposición de Mussorgsky con diferentes afinaciones: 400 hertz, 432 y 442 hertz

Cuadros de una exposición


Propiedades de una onda explicada por Vicente López




Intensidad: esta cualidad permite distinguir sonidos más fuertes o más débiles y está determinada por la amplitud del movimiento vibratorio: a mayor amplitud, sonidos más fuertes, a menor amplitud, sonidos más débiles. Se mide en decibeles. El umbral de la audición humana va de 0 decibeles a 130 decibeles aproximadamente, que es donde ya el sonido es percibido como dolor.

Timbre: es la cualidad sonora más compleja. Gracias a él se pueden determinar las fuentes productoras del sonido aunque ellas coincidan en altura e intensidad. 







La ciencia aún discute los factores que lo determinan pero hay cuatro seguros:

Espectro armónico: un sonido es producido por la suma de varios movimientos vibratorios simultáneos que producen varios sonidos, y es la percepción la que los sintetiza en una unidad. La vibración principal del cuerpo sonoro produce el sonido fundamental (altura percibida), además vibra en mitades, tercios, cuartos, etc. produciendo como armónicos superiores la octava, la quinta, otra octava, la tercera, otra quinta, etc. Lo que va a variar es la intensidad entre la fundamental y sus armónicos según la fuente sonora y será esto crucial para la discriminación del timbre.





Componentes inarmónicos: son los ruidos llamados transientes que se producen al momento del ataque de los sonidos y a veces durante su transcurso y suelen estar asociados a las diversas mecánicas de los instrumentos. El ruido de los martillos del piano, el de la púa en la guitarra, el de la frotación de los arcos y el del soplo en los de viento son ejemplos.

Forma del sonido o envolvente dinámica: según las diferentes fuentes sonoras, los sonidos poseen diversos modos de ataque, permanencia y extinción

●  Resonancia






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